The time of my life

Después de muchos meses sin escribir acá al fin volvió la inspiración a mi. Quería hablar de mi vida actualmente y de cómo me va en todo, porque creo que he cambiado radicalmente y para bien.
Hace ya cierto tiempo pasaron cosas que hicieron que mi vida fuera peor de lo que era, que me hicieron guardar rencor y resentimiento, que no pudiera perdonar y olvidar, cosa que se me hace extremadamente difícil.
Pero de unos meses para acá mi vida no ha hecho más que mejorar y mejorar. Ya no me escondo en mi burbuja de soledad y tristeza, ya no tengo que pretender una sonrisa ni esconder quién soy verdaderamente. Me he permitido darme a conocer y conocer a los demás. Le he permitido a Dios entrar un poco más en mi vida, he aprendido a confiar en él. He disfrutado cada momento de los últimos meses y siento que mi vida toma camino otra vez, siento que ya no estoy perdida y yendo a ninguna parte, creo que finalmente he encontrado un rumbo y me siento muy feliz. Creo que nunca me había sentido tan feliz con mi vida y con todo lo que me rodea, o al menos no podía recordarlo.
La Universidad va mejor que nunca, llevo cursos que amo. Cada día aprendo algo nuevo y que valoro muchísimo. Estoy aprendiendo Alemán y eso me llena mucho porque estoy cumpliendo una de mis metas de vida, creo que de las primeras que me fijé. Cada mañana me levanto con expectativas de qué sucederá y qué aprenderé de nuevo.
Tengo amigos geniales, mi mamá comienza a estar bien otra vez, mis padres ya se hablan al menos, ¡y yo me siento como nunca!
Creo que todo esto se debe a que al fin pude perdonar, pude olvidar y permitirme disfrutar de mi vida porque no vale la pena amargarse a causa de otras personas, que mejor es vivir mi vida y ya.
Todo esto me ha enseñado una lección muy importante y es que aunque cueste mucho perdonar, uno se siente liberado al fin cuando lo haces, te sientes como en una vida nueva que no conocías pero que anhelabas. Así me siento, por fin viviendo la vida que quería, sin tener que fingir todos los días estar bien, y sólo le puedo agradecer a Dios por darme la voluntad para librarme de todo y por fortalecerme cada día más.
Dejo un video de una canción que describe mejor cómo me siento:
Auf Wiedersehen!