Recuerdos

Empezaré diciendo que ni me gusta lo que voy a publicar, pero igual lo voy a hacer...
Tengo mucho tiempo sin escribir nada, ni siquiera ninguno de mis poemas locos que nadie más que yo ha leído. ¿Por qué? Bueno, creo que mi inspiración anda ocupada con algo/alguien más y no ha querido servirme para escribir nada.

Llevo meses ya queriendo escribir algo sobre este tema de los recuerdos pero nada me salía bien... Duré un tiempo escribiendo lo que voy a poner a continuación y no está muy bueno, pero ahí va...

Tener algo y después perderlo es algo que pasa más frecuentemente de lo que pensamos, por eso de “nada es para siempre”. A veces sabemos que lo vamos a perder tarde o temprano y nos hacemos esa idea, a veces sabemos exactamente la fecha de expiración, a veces ni siquiera imaginamos que podríamos perder eso que tanto queremos y muchas veces no valoramos. Cuando pasa, siempre perdemos el tiempo buscándole explicación, nos preguntamos por qué y muchas veces no tenemos respuesta. Este no es mi caso. Aunque me pregunto por qué, mi mayor problema es diferente y quizá un poco peor que ese, mi problema es empeñarme en recuperarlo, cueste lo que cueste, aunque me golpee mil veces y la gente me diga que lo deje pasar ya. Mi problema es querer retroceder el tiempo a una época que permanece en mi mente como si hubiera sido ayer, es no querer pasar la página porque las que vienen son oscuras y completamente infelices comparadas con las que ya pasaron. Es como que si quisiera pretender que nada cambió cuando la verdad es que todo es completamente diferente. Es ser la persona más terca del mundo diciéndole a la realidad que no me importa lo que ella diga, sólo me importa este imparable deseo de querer volver atrás y quedarme allí.
¿Por qué me pasa esto? Bueno, tal vez porque cuando me siento realmente feliz con algo, me apasiono mucho, me aferro a los sentimientos, aparto todo lo demás para concentrarme en eso y cuando se acaba siento que ya no tengo nada, porque descuidé todo lo demás.
Los recuerdos también toman su parte en esto y cuando la nostalgia se apodera de uno, es imposible no querer regresar el tiempo a uno mejor. Yo que soy extremadamente soñadora me la paso creando mundos de fantasía donde todo pasa a la manera en que yo quiero y donde la realidad no existe…
A la final creo que el proceso de aceptación comienza realmente cuando duele más intentar en vano recuperar algo que hace tiempo se perdió, que el mismo hecho de haberlo perdido. Cuando ya te cansas de intentar sin ningún resultado. Espero que eso ocurra pronto para mi, mientras tanto sigo en mi rutina diaria intentando distraerme con las banalidades del mundo…
Namaste and good luck.