Intentar

Intentaba porque no había otra cosa más que hacer. Intentaba porque si no lo hacía sólo quedaba desvanecerse, dejarse desfallecer y según un viejo juramento eso no era opción.
Intentaba pero con menos ganas cada vez. Cada caída dolía más que la anterior, aunque no fuera tan fuerte. Se levantaba cada vez más lento y recogía los trozos de su vida tirados por ahí. Intentaba unirlos aunque fueran tantos, y luego seguía.
Un rayito de luz le iluminaba la vida, aunque fuera momentáneamente.
Intentaba encontrar esperanzas en las miradas de los espectadores. La mayoría de ellos sin mucho que decir con sus almas llenas de nada.
A veces encontraba la esperanza en ese alguien, y de la nada los trozos de su vida eran uno sólo de nuevo. La esperanza se transformaba en fe y sonrisas, en una alegría que inundaba todo a su alrededor.
La esperanza se iba y volvía a la oscuridad. Era un círculo vicioso que sin ningún cambio parece no acabar. Pero intentaba salir con más fuerzas, intentaba encontrar fortaleza en las pequeñas cosas del camino, esas en la que nadie se fija.
Intentaba porque dejar de intentar es fracasar y eso no era aceptable. Intentaba porque dentro de la desolación quedaba el deseo intenso de triunfar.
Realmente nada más importante que intentar.